A partir de hoy ...

Aunque mi dedicatoria sea para Jesús decidí no incluir ninguna foto ya que Jesús para mí es espiritual, totalmente abstracto que no se puede ver solo sentir y que cuando lo sientes sabes que es sublime, sobrenatural, sagrado, único e indescriptible porque aun no se han inventado palabras para alcanzar a definirlo, solo sabes que quieres entregarle tu vida y que nunca mas salga de ella, que es tu supervitamina para el alma y para el cuerpo. Han pasado trece años desde que tuve mi primer encuentro con Jesús y lo recuerdo como si fuera ayer, cambiaron mis gustos, cambio mi perspectiva de la vida, desahogo mi corazón afligido y empezó a escribirse una etapa nueva en la historia de mi vida. En estos años he pasado cosas muy difíciles que si no hubiese incluido a Jesús en mis planes nunca las habría superado y heme aquí como un soldado listo para la guerra porque todo lo puedo en Cristo Jesús que me fortalece.





martes, 13 de abril de 2010

Eduque sexualmente a sus hijos desde la infancia


Hablar con los hijos de la sexualidad desde temprana edad es muy importante. La educación sexual que reciba el adolescente durante su infancia tendrá una influencia decisiva en su posterior comportamiento respecto al sexo. Siempre se les dice la verdad dosificándola de acuerdo a la edad. Como nacen los bebés, las parte privadas. El niño que, paulatinamente, haya descubierto los mal llamados "misterios de la vida" a través de sus padres, que haya visto aceptada su sexualidad de manera natural y que haya contado con un ambiente familiar en que el sexo no era cuestion prohibida, dispondrá de un conocimiento de la realidad y de unos concepto que le ayudarán al acceder a la pubertad.

El modo de concebir la sexualidad seá muy distinto, por el contrario de aquellos que nunca han tenido información. Los niños que no reciben suficiente información sobre sexualidad terminan buscándola con otros niños con la carga consiguiente de culpabilidad que siempre acompaña la transgresión a lo prohibido. Algunos padres prefieren no hacerlo porque piensan que sus hijos son demasiados inocentes que sólo les interesa jugar, sin inquietudes acerca de su sexualidad.

Estos temas suelen poner a la mayoría de los educadores, sean padres o maestros, en estrecho contacto con sus propios problemas, inhibiciones y prejuicios, ya que ven amenazada su seguridad y deben luchar tanto contra sus más arraigados sentimientos como contra su propia ignorancia. De no existir diálogo durante la infancia entre padres e hijos, dificilmente, podrá haberlo en la pubertad.

El padre debe dar información necesaria a sus hijos ya que esto no es pecado. Inculcar valores, el respeto a su cuerpo. La fornicación es prohibida por Dios (1 Corintios 6:18–19). Hacerlo evitará situaciones dolorosas en el futuro, como son: la promiscuidad, los embarazos no deseados, las enfermedades de transmisión sexual. Enseñarles que deben esperar hasta el matrimonio (Génesis 2:24) y esto sólo se hace por amor. Si alguien dice quererlos y les pide la famosa “prueba de amor” no viene de Dios y sólo les va a causar desdicha, quizás los jóvenes queden enojados con ellos y digan que son anticuados ya que esa no la corriente de moda, pero en el futuro cuando sean adultos van a entender cuanta razón tenían sus padres.

Reflexione junto a su hijo acerca de la Palabra de Dios: "El hijo sabio alegra al padre; más el hombre necio menosprecia a su madre" (Proverbios 15:20).

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